En Cartagena cuenta cada segundo

Plásticos Romero Cartagena 3-3 Palma Futsal || Tremendo final en La Bombonera. La primera parte fue espesa, pero la segunda esuvo a la altura del espectáculo que es este deporte. En los últimos goles se transformaron dos tantos que vinieron a atestiguar que cada instante cuenta (fotografías: Ginés Rubio/EPD Murcia).

La Bombonera estalló cuando menos creía. Era un balón suelto y el contador estaba a cero. Quedaban décimas y venían de un chaparrón a nueve segundos del final. En el fútbol sala todo cuenta y la fe en un partido precioso puede valer al Plásticos Romero Cartagena la permanencia. Jesús empaló y la pelota entró. Boom.

Poco hubo que destacar en la primera parte, a decir verdad. Hubo pocas ocasiones y las que fructificaron fueron repelidas por los porteros. Raúl Jerez y Carlos Barrón honraron a su posición con plasticidad y belleza. Y muchos reflejos. Los baleares no pudieron abrir el marcador porque uno de sus remates rozó en el meta murciano y se fue para el palo. El dominio era isleño y el cuadro local esperaba a media pista su oportunidad. Al contraataque y con Enrique como conductor halló peligro en transiciones rápidas.

Pero lo cierto es que parecía que el juego iba por libre albedrío. En un balón alto que no anticipaba nada de peligro, Josema lo siguió como si lo tuviera atado cual cometa y logró engancharlo en las alturas de volea, a lo que Barrón contestó con una mano rápida mientras retrocedía hacia su arco. La acción le valió subir un nivel al menos. Se olía entonces el gol y llegó en una jugada de presión cartagenera. Elián robó un balón en la frontal del área (el Palma pidió falta) y en una pared vio que su única oposición era Barrón, al que superó con un disparo a la escuadra. Inapelable. Unos segundos después, Chicho interceptó un pase local y conectó con Maico en una contra para firmar el empate al descanso.

A la vuelta del intermedio todo cambió. El Cartagena puso más intensidad y eso se notó desde el primer momento. Un pase de Josema a Asensio puso el 2-1 en el marcador. Fueron los mejores instantes de los locales, que probaron una y otra vez a Carlos Barrón, quien respondía de todas las maneras posibles. El Palma anduvo renqueante y superado por las contras murcianas, pero poco a poco se repuso. De nuevo Maico niveló la contienda en una combinación con Tomaz. Todo estaba igual.

Se espabiló el equipo de Juanito, pese a la incomodidad. La calidad de sus figuras demandaba un giro en el guión y fueron posibilitando que la cancha se inclinara, aunque sin descuidar la rapidez del adversario y el buen estado de forma de Elián, siempre peligroso. El pívot, además, provocó la sexta falta que propició que Juanpi tuviera la oportunidad de adelantar a los suyos con un remate a nueve metros. El disparo salió desviado y parecía que con él la oportunidad de la victoria también se iba.

A falta de cinco minutos el Palma tomó riesgos con el portero-jugador en un partido que ya tenía tintes trepidantes al conjugar las necesidades de unos y otros. Casi no pudieron crear oportunidades de peligro hasta que, a falta de nueve segundos, la crueldad llegó al Wssell de Guimbarda. Un remate perdido de Maico rebotó en Raúl Jerez y se metió con lentitud en el arco local. El brasileño había metido los mismos goles en un mismo partido que en todo lo que llevaba de temporada. El pabellón se quedó helado porque esa pelota mandaba al Cartagena al descenso. Pero no todo está dicho hasta que suena la bocina. Los de Guillamón sacaron de centro con la firme intención de provocar una falta que no consiguieron hasta que otro esférico quedó sin correa en área balear. Ahí sacó Jesús la zurda a pasear para ponerla en la escuadra en el último instante reglamentario y desatar el éxtasis. Esto es lo que nos pone: el fútbol sala.

Es maravillosa la tensión a la que nos acostumbra este deporte. El Cartagena toma respiro antes de afrontar la final de la última jornada contra el Santiago, ya que el partido del Inter se presupone "de transición". En el caso del Palma, el punto no le es suficiente para recuperar la cuarta posición y está a dos puntos del Jaén Paraíso Interior.