jueves, 9 de marzo de 2017

El último superviviente

Sólo queda un jugador en la actual plantilla del ElPozo Murcia que estuvo presente en los dos últimos títulos de gran magnitud de la entidad charcutera. Álex celebró, siendo un pipiolo, la Copa de España de Santiago de Compostela y la Liga, ambas en 2010, grandes conquistas que hoy se ven lejanas. Desde entonces han pasado jugadores sin que volviera ese clima de grandeza más allá de unas Supercopas y una Copa del Rey, títulos menores a día de hoy. ¿Hay esperanza? Lo intentarán demostrar ante el Palma, en el encuentro que abre la competición, este jueves, a las 19 horas (fotografías: Ginés Rubio).



Siendo claros, lo que más pone a los jugadores es la Copa de España. El ElPozo lleva sin levantar una siete años, la que se celebró en Santiago de Compostela y que coincidió con, también, la última Liga de la entidad charcutera. Por el camino han caído varias Supercopas y una Copa del Rey, pero se antoja poco botín para un club al que se le exige estar en primera plana nacional. Son muchos años jugando finales, la mayoría de ellas perdidas. De la actual plantilla, sólo Álex sobrevive a esas conquistas de 2010. Aparte de Duda, claro está, sancionado. "Fue mi primera temporada en el primer equipo. La Liga la recuerdo porque jugamos la final el cuarto partido en Pamplona, contra el Xota, y pude disputar algún minuto. Estuve contento y emocionado. De la Copa no guardo tanto porque eran mis primeros momentos con el equipo y pude jugar algunos minutos contra el Barça en el partido que ganamos 1-7 en la semifinal. Ojalá pueda repetir ambos este año", me dice el pívot.

Eran otros tiempos, otro momento de la LNFS. "Comparar jugadores de la talla de Vinicius, Kike o Álvaro, con todos mis respetos a los de hoy, era otro nivel. Puede que haya bajado un poco. Cualquier jugador de cualquier equipo, grande o pequeño, era bueno. Todo influye por la economía. De todas formas, tengo a excelentes compañeros como Miguelín, Pito, Cardinal, Andresito o Bebe, por no decir todos. Por qué no. Fabio está haciendo una grandísima temporada", responde con admiración, como un niño que cumplía su sueño por compartir pista con sus ídolos.

Ahora ocupa ese mismo puesto para otros. El ciezano está en un momento imponente de su carrera. A su consabida facilidad goleadora —lleva 14, el que más— se ha adherido, en las últimas temporadas, una imperiosa voluntad para generar juego. Abandona su zona de confort para dar alternativas a sus compañeros y, una vez creado el espacio, asistirles. Una característica que cada vez explota más, aunque le sale la vena solidaria. Piensa en el equipo: "Estamos todos dando la cara contra los equipos grandes, porque los pequeños nos están haciendo daño. Tuvimos muchísimas opciones de sacar puntos tanto en Torrejón de Ardoz como la pasada jornada contra el Barça en casa. Tanto el Inter como el Barcelona tienen plantillas para ganar todo lo que quieran. Eso es así. Todos sus jugadores son internacionales y de primer nivel. Pero nosotros también. Este año estamos compensados tanto en defensa como en ataque y por qué no ganar la Copa de España".


Pero al equipo parece que le falta algo, un "punto extra" para ganar más partidos y, sobre todo, levantar títulos. Álex alude a "un poco de relajación" para explicar los resbalones, sobre todo contra rivales de menor entidad, porque "salen más encerrados, se meten hasta en 10 metros y es difícil intentar sacar adelante el partido y te dan más problemas". Existen ciertos sectores de la marea roja que se empiezan a impacientar porque lo que sube la autoestima son la Liga y la Copa, casi perdidas en la memoria murciana. El murciano me corrige, aunque a medias. "Impacientar no. Es verdad que, como cualquier persona que tenga una afición y su equipo siempre llegue a finales o gane trofeos minoritarios, por decirlo así, no te cansas, pero siempre da gusto ganar una Liga o una Copa. Cualquier persona que te diga lo contrario, miente. Al final nosotros queremos ganarla. No es nada fácil. El equipo que lo consigue es muy meritorio. Llevamos muchísimo equipo este año e intentaremos dar la sorpresa y seguir sin desengancharnos en la Liga", confiesa, con cierta empatía con el aficionado. Pero rompe una lanza a su favor: "Quizá este año tampoco nadie contaba con que íbamos a ganar la Supercopa al Inter en Antequera y lo hicimos".

Al ElPozo se le debe presuponer títulos, como su etiqueta de "grande" muestra, y la cita de Ciudad Real es una oportunidad evidente de remisión. "Al club se le debe exigir ganar los máximos partidos posibles. Todos. Soy muy autoexigente en ese sentido. Es verdad que ganamos Supercopas o Copas del Rey, pero títulos mayores como la Copa de España es más complicado. En ese sentido, la afición merece ese premio", piensa a lo grande Álex. Quizá con más ansiedad, pues fue el mismo escenario donde el efervescente Jaén FS les dio una estocada impensable. O la final de Guadalajara. Si el hincha pocero se pone a recordar, probablemente llore. Muchas oportunidades perdidas. "Llevamos muchísimas finales, sobre todo de Liga, que son las que más duelen. Son muchas ya. Si te digo todos los subcampeonatos que tengo...como decía Kike: 'Tengo tantas bandejas que podría montar un restaurante'. Ojalá este año lo consiguiéramos porque sería doble premio al ser mi cumpleaños el día de la final", asevera. Quiere comerse la tarta en Ciudad Real.

Este año, sin Duda. La sanción de ocho partidos —de los que ya ha cumplido tres— que arrastra el hispanobrasileño, sumado al anuncio del fichaje del Bebe por el Inter y las recientes lesiones puede desestabilizar a la plantilla, algo que Álex me descarta. "Nada de eso. Una vez que te metes en el partido sólo estás pensando en él. A mí no me vienen los fantasmas a la cabeza porque haya perdido un partido la semana pasada, o una final, o hace un año", puntualiza con bemoles. Tampoco le acongoja volver al escenario donde el Jaén Paraíso Interior les apartó del torneo hace dos años: "No me preocupa, la verdad. Yo estoy fuerte de piernas, otra cosa no, pero de piernas estoy estupendamente. No me van a temblar. Además, a mí me gusta el ambiente un poco hostil, que te gritan, me motiva".



La suerte para los murcianos es que enfrente estará un equipo al que tienen tomada la medida. No ya esta temporada, que también, en la que le venció recientemente en el Palacio de los Deportes y le eliminó de la Copa del Rey, sino por la final que ambos disputaron en Sevilla, con el título de la RFEF para los charcuteros. Se conocen, pero el Diablo es cauto, aunque no se lo crean. "Será un gran partido de apertura de la Copa de España. No se podría empezar mejor una competición así. El Palma tiene grandísimos jugadores. Paradynski o Barrón están haciendo una grandísima campaña. Sobre todo, contra los equipos grandes lo están haciendo muy bien. Creo que va a ser un partido súper difícil", concluye.

No es la última oportunidad para el ElPozo Murcia, pero sí la más importante. Cardinal ha vuelto de forma muy justa y el anuncio de la salida de Bebe no ha ayudado. Además, descolgado en la LNFS y con la moral algo hundida, la Copa de España se antoja como un salvavidas gigante, capaz de borrar de un plumazo toda pesadumbre y agitar con optimismo el panorama del fútbol sala nacional. De lo contrario, la niebla que se cierne sobre el equipo y Duda podría convertirse en tóxica a final de la temporada.

Antonio Pulido Casas
@Ninozurich

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