sábado, 25 de febrero de 2017

El Jaén talla mejor

Jaén Paraíso Interior 5-1 Aspil-Vidal Ribera Navarra || En un partido intenso y de ascendencia preciosista, el equipo jiennense fue más contundente de cara a puerta y terminó por aminorar a su rival, sobre todo en la segunda parte. Los locales acumulan diez victorias en su pabellón y se muestran en un punto óptimo justo antes de iniciar la Copa de España (fotografía: Pedro Jesús Chaves/Jaén FS).


El Jaén Paraíso Interior consiguió la décima victoria en casa (en 11 partidos) y la quinta consecutiva ante uno de los pocos rivales que acudía a La Salobreja con el firme deseo de agradar con su juego. El Ribera Navarra amenazaba con despojar al equipo local de su bien más preciado, la posesión del balón, y se encaraba el partido entre vaivenes preciosistas, cada uno en su estilo, para imponer su intención. Lo abrupto de la cita llegó antes de que se cumpliera el minuto dos, cuando Boyis le ganó una disputa a David en banda derecha —protestada airadamente por Pato— y su centro rebotó en Hamza para introducirse en la meta de Molina. Aquello dejó al Ribera empapado, como si le hubieran estampado un globo de agua en la cara.

Las acciones que se producían entonaban un choque atractivo, si bien la predisposición defensiva del Jaén, bastante agresiva en primera línea para cortar de raíz la circulación navarra, presentaba una concentración sobre la pista admirable. Era estimulante para el público que la disputa de cada pelota se convirtiera en una lucha de testosterona, en definitiva, de competitividad. El dominador mutaba de camiseta con el paso de los minutos y Rubi fue el primero en clavar el silencio con un disparo al larguero. Pasaba la parca cerca por la frontal del área jiennense cuando los árbitros no señalaron un posible penalti, acción que precedió, por esa ley de la fatalidad, en contragolpe contrario en el que la cabeza de Lucas evitó un tanto de vaselina de Campoy. De una hermosa seriedad el Jaén despojaba al Ribera de la posibilidad de hacerle daño, también a base de ocasiones: concretamente, dos de Chino a pase (ambas) de Mauricinho, mediante una vaselina fallida y un disparo escorado. Molina, más tarde, estiraría su cuerpo —en apariencia, a veces, de chicle— a un disparo de Dani Martín, a escasos 50 centímetros, para insuflar una "O" prolongada en los aficionados. Fue bellísimo.



La cosa cambió en el minuto 12, cuando el cuadro local llegó a las cinco faltas. Ahí sufrió, en consecuencia, porque Dídac debió hacer acto de aparición hasta en tres ocasiones entre Javi Mínguez y Luisma. Y aunque el conjunto navarro es bastante vistoso en ataque, en ocasiones sus errores parecen elocuentes. Un repliegue defensivo, con Boyis cruzando la pista al ritmo que lo haría en el hall de su casa, se plantó en la frontal de Molina y disparó sin demasiada colocación, aunque con la suficiente fuerza, para que la pelota rebotara en el aragonés y sumara el segundo gol de renta antes del descanso. La ventaja daría la tranquilidad que buscaba Dani Rodríguez.

Tras el intermedio seguirían las emociones fuertes, con una volea de Javi Alonso que acabaría en el larguero a los nueve segundos. Era el momento de reacción para los visitantes. O, según cómo se mire, la de lucimiento de Dídac. Si en el primer acto fue Molina quien brilló de forma inverosímil, en el segundo el meta catalán se dilató como el metal para sacar otra mano milagrosa a Pedro. Dos guardianes de impecable ejecución en los arcos.



Al no aprovechar la oportunidad los navarros, el Jaén, mucho más contundente en la definición, le golpeó de forma cruel desde el saque de córner. El balón le llegó a Boyis y sumó su tercer tanto en el partido. La imponencia que exhibía el cordobés hizo despertar a la grada, que pedían su convocatoria con la selección y vociferaba su sobrenombre en clara muestra de orgullo. No cae mal el cierre en Jaén. Da motivos para ello. Ese golpe hundió de forma evidente al visitante y le borró algo de confianza. Además, Murga gozó de unos minutos brillantes, con despejes salvadores y robos que montaban ataques rápidos, en claro síntoma de mejoría tras la lesión. Solano protagonizó una jugada de zigzagueo como si fuera una pluma rajando el aire. Nada parecía cortar el buen estado andaluz.

A 11 minutos para la conclusión, Hamza se puso la camiseta de portero-jugador con la intención de arañar la distancia. Pese a que los de Pato son eficaces en la generación de espacios para lograr un disparo franco, no estuvieron certeros en la definición. Fruto de contragolpes llegó el doblete de Dani Martín, ambos en dos transiciones rápidas en ataques y que terminó por sepultar el ánimo tudelano. Poco más se pudo rescatar del choque salvo el penalti transformado por Javi Mínguez, que evitaba, a cuatro segundos del final, el quinto partido de los jiennenses sin encajar.

De esta forma, el Jaén Paraíso Interior se mantiene en la lucha por la cuarta posición, con 42 puntos, mientras que lo tudelanos continúan centrados en conseguir la permanencia al hallarse ocho puntos por encima del descenso.






Ficha técnica:
Jaén FS: Dídac; Boyis, Mauricio, Chino y Mauricinho —quinteto inicial—; Murga, José López, Dani Martín, Javi Alonso, Jordi Campoy y Solano.
Ribera Navarra: Molina; David, Hamza, Rubi y Pedro —quinteto inicial—; Luisma, Javi Mínguez, Oussama, Kostas, Lucas, Ferrán Plana y Abdel.
Goles: 1-0, min.2, Boyis; 2-0, min.19, Boyis; 3-0, min.24, Boyis; 4-0, min.31, Dani Martín; 5-0, min.32, Dani Martín; 5-1, min.40, Javi Mínguez.
Árbitros: González Moreta y Sánhcez Chamorro (Castilla y León) amonestaron a Mauricinho, David y Ferrán Plana.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimosegunda jornada liguera, celebrado en el Pabellón de La Salobreja ante un millar de espectadores. Los jugadores del Jaén Paraíso Interior portaron una pancarta en apoyo al Real Jaén con el lema "SOS REAL JAÉN".

Antonio Pulido Casas
@Ninozurich

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